El segundo puente será vital para descongestionar el Puente de la Amistad.
En una reciente reunión, se abordó el tema de la inminente apertura del Puente de Integración, una infraestructura diseñada originalmente para el tránsito exclusivo de camiones. Sin embargo, aún no se ha definido si permitirá la circulación de vehículos más pequeños, lo que genera expectativa y debate entre los sectores involucrados en el comercio y la movilidad fronteriza.
Las obras del Perimetral Leste, en Foz de Yguazú, Brasil, una vía de 15 kilómetros de longitud que conectará con el puente, junto con las dos aduanas –una junto al Puente de Integración y otra en el Puente Tancredo Neves–, deberían estar listas para finales de noviembre. Así lo afirmó João Luiz Félix, representante del consorcio JL, empresa encargada de los trabajos, quien aseguró que actualmente hay varios frentes de obra activos y alrededor de 450 trabajadores directos e indirectos involucrados en la ejecución del proyecto.
El proceso de construcción, que comenzó en marzo de 2021, debía concluir en agosto de 2022, pero sufrió paralizaciones e incluso una intervención judicial. Esto derivó en la firma de un acuerdo de responsabilidad, con riesgo de multas contractuales en caso de incumplimiento.
Los retrasos se han atribuido a múltiples factores, entre ellos problemas con expropiaciones, la reubicación de redes de luz y agua, y la temporada de lluvias. Uno de los obstáculos más recientes fue el traslado de una red de Copel para la construcción de las vigas del viaducto en la BR-277, lo que demoró aún más la entrega de la obra.
Actualmente, el uso del Puente de Integración está limitado al tránsito de camiones, aunque esta disposición podría cambiar si Brasil y Paraguay alcanzan un nuevo acuerdo. De mantenerse la restricción, se espera que el tránsito de camiones en el Puente de la Amistad se reduzca en aproximadamente dos mil vehículos pesados al día, según explicó César Augusto Vianna, delegado aduanero de la Receita Federal en Foz do Yguazú. Sin embargo, esta medida no aliviaría completamente las largas filas de autos en el cruce fronterizo, ya que diariamente transitan alrededor de 45 mil vehículos en ambos sentidos.
Una vez entregadas oficialmente las obras perimetrales y aduaneras, la Receita Federal necesitará al menos 15 días para iniciar sus operaciones. Para ello, reforzará su equipo con la incorporación de nuevos funcionarios, quienes atenderán las demandas de fiscalización en los dos nuevos puntos de control fronterizo.
La incertidumbre sobre la circulación de vehículos más pequeños en el Puente de Integración sigue abierta. Mientras tanto, comerciantes, transportistas y ciudadanos de ambas naciones esperan una definición que permita mejorar el flujo fronterizo sin afectar las dinámicas económicas y logísticas de la región.
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