Un importante operativo de requisa fue llevado a cabo este lunes en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, tras recibir informes de que al menos tres armas de fuego estarían en poder de los internos.
La intervención comenzó en horas de la madrugada y contó con la participación de 300 agentes de distintas unidades policiales.
A pesar de la magnitud del despliegue y las expectativas generadas por la información previa, no se logró hallar ninguna de las armas de fuego mencionadas. No obstante, como es habitual en este tipo de procedimientos, fueron incautadas varias armas blancas, decenas de teléfonos celulares, dosis de drogas y bebidas alcohólicas de fabricación artesanal.
Lo que sí llamó la atención de las autoridades fue el hallazgo de una pequeña planta de marihuana, cultivada presumiblemente por un interno dentro de su propia celda, lo que evidencia nuevamente las fallas en el control interno del penal.
Las autoridades penitenciarias no descartan nuevas intervenciones en los próximos días y aseguran que se intensificarán los controles en el recinto, mientras continúa la investigación sobre la posible existencia de armas de fuego entre los reclusos.
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